Cada pantalla cuenta una historia distinta. En los televisores de gran tamaño, de 75 pulgadas en adelante, la diferencia entre un panel Crystal UHD, QLED, Neo QLED u OLED se hace más evidente que nunca. Samsung explica qué hace única a cada tecnología y cómo elegir el modelo ideal según tu forma de disfrutar contenido.
La elección de un nuevo televisor va mucho más allá de decidir el tamaño o la resolución. En la era de las pantallas gigantes, el tipo de panel marca la diferencia entre una buena experiencia y una verdaderamente inmersiva.
Es que cada pantalla cuenta, o muestra, una historia distinta y no todos los televisores son iguales. Aunque a simple vista las siglas “QLED”, “Neo QLED” u “OLED” pueden parecer tecnicismos, detrás de cada una hay años de desarrollo, innovación y una experiencia visual pensada para distintos tipos de usuarios.
Samsung, líder global en el mercado de televisores por 19 años, detalla cómo se construye cada tipo de pantalla y en qué se diferencian entre sí.
- Crystal UHD: la puerta de entrada al 4K
Los televisores Crystal UHD ofrecen una experiencia 4K nítida, vibrante y accesible. Utilizan un panel LCD con retroiluminación LED y el procesador Crystal 4K, que optimiza automáticamente los colores y la nitidez del contenido.
Su tecnología Dynamic Crystal Color permite reproducir más de mil millones de tonos, ofreciendo imágenes naturales y detalladas incluso en escenas luminosas.
Este panel es ideal para quienes buscan un televisor confiable, eficiente y con una excelente relación precio-calidad.
“Crystal UHD es el punto de partida perfecto para quienes quieren dar el salto al 4K con una experiencia envolvente, fluida y sencilla de usar”, comenta Ariane Mendel, Gerenta de Consumer Electronics de Samsung Chile.
-
QLED: más brillo, más color
Los modelos QLED incorporan una capa de Quantum Dots, diminutas nanopartículas que transforman la luz en colores más intensos y realistas.
Esta tecnología ofrece mayor brillo y durabilidad que los paneles tradicionales, además de una reproducción de color precisa incluso en entornos muy iluminados.
Gracias al procesador Quantum 4K, los televisores QLED mejoran cada escena con Inteligencia Artificial, escalando contenidos de baja resolución a calidad cercana al 4K.
- Neo QLED: el salto a la perfección del detalle
En los televisores Neo QLED, Samsung lleva la tecnología QLED un paso más allá al incorporar Mini LED, luces 40 veces más pequeñas que las tradicionales.
Esto permite un control de brillo y contraste ultra preciso, con negros más profundos y un brillo superior en cada zona de la pantalla.
Además, el procesador Quantum Neural AI analiza miles de escenas en tiempo real para optimizar cada píxel, entregando una experiencia verdaderamente inmersiva.
Es la opción preferida por quienes buscan un balance entre rendimiento, diseño y una visualización premium en cualquier ambiente.
- OLED: el negro absoluto y el color perfecto
El tope de línea de Samsung es el OLED con tecnología QD-OLED, que combina lo mejor de dos mundos: la pureza del OLED con la potencia y color de los Quantum Dots.
Cada píxel emite su propia luz, logrando negros absolutos, contraste infinito y colores más precisos.
El modelo Samsung S95F, recientemente premiado por el portal RTINGS como el mejor televisor del año, alcanza 2.300 nits de brillo HDR, compatibilidad con Dolby Atmos, y una frecuencia de 165 Hz, ideal tanto para cine como para videojuegos de última generación.
Una pantalla para cada experiencia
Samsung ofrece un ecosistema de televisores que se adapta a las distintas formas de disfrutar contenido: desde quienes buscan su primer Smart TV 4K hasta quienes quieren transformar su living en un cine o estadio.
Y todos, sin excepción, incorporan el sistema operativo Tizen, compatibilidad con SmartThings y 7 años de actualizaciones de software, garantizando una experiencia conectada y duradera.
















Deja una respuesta