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Catarsis punk roquera desplegada en «Not Diz Time» de Dizclaimers

Tras siete años de silencio discográfico, Dizklaimers vuelve con una descarga honesta y furiosa. “Not Diz Time” es el resultado de un largo proceso marcado por la Revuelta Social de 2019 y la pandemia del 2020, acontecimientos que moldearon una obra donde el punk rock se convierte en catarsis y memoria.

El paso del tiempo se siente en cada riff del álbum: una pieza moderna del punk que evoca rebeldía y esperanza, mirando hacia atrás con nostalgia pero también con el ímpetu de quienes sobreviven a un mundo en colapso. Dizclaimers canaliza en este disco el duelo, la desesperanza y el crecimiento vividos entre 2019 y 2023, transformando cada experiencia en himnos directos y viscerales.

Con la personalidad y el enojo por bandera, la banda hace sonar todo con potencia y claridad. Desde riffs contagiosos hasta coros melódicos y atrevidos, cada canción es un golpe de sinceridad que no deja indiferente. En este trabajo, la energía punk se entrelaza con un pulso emocional profundo, sin perder el desenfreno ni la ironía que los caracteriza.

Cada nota, tambor, voz y línea de bajo es ejecutada con la intensidad de quien corre contra el tiempo. “Not Diz Time” se mueve entre el mosh y la reflexión, encendiendo amplificadores con una honestidad feroz y una molestia genuina: una revitalización del sonido underground hecho con corazón y resistencia.

Canciones como “Softcobra” y “Cosmogonía” abren el disco desde la herida: denuncian la impunidad y las injusticias vividas en carne propia, donde la exigencia de derechos humanos se vuelve inseparable de la piel. En medio del caos, la amistad y los lazos se transforman en trincheras indispensables.

“Despierto Contento” irrumpe como una ironía: más cercana a la tristeza que a la celebración, retrata esa chispa de serotonina que, en medio del desgaste colectivo, se vuelve individual. “Más Extraño que la Ficción” aporta la furia necesaria para seguir narrando el presente, mientras el resto del disco se sumerge en lo incómodo, transformando la rabia en canciones tan contundentes como expansivas.

Las baterías fueron grabadas por Federico Zeppelin en Estudios Lautaro, mientras que las voces, guitarras y bajo tomaron forma en Plex Estudios bajo la ingeniería de Juan Pablo Canoles. La mezcla y masterización estuvieron a cargo de Darío Llancamán en Llancamaiden Studios.
La producción fue completamente autogestionada por la banda, que ya se prepara para defender este nuevo hito en vivo.

“Not Diz Time” ya está disponible en todas las plataformas digitales.

 

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